BATALLA DE LA ALBARRADA
13/01/1631ALZAMIENTO GENERAL INDÍGENA DE 1766
25/12/1766Desde 1660 a 1725 se mantuvo una paz relativa entre araucanos y españoles al sur del Biobío, manteniéndose los fuertes de Arauco, Purén y Valdivia. No obstante, durante el gobierno de Cano y Aponte, su sobrino, el maestre de Campo don Manuel Salamanca, realizó una serie de negociaciones que resultaron perjudiciales para los indígenas.
A raíz de dicho acontecimiento, los araucanos celebraron un parlamento de guerra que designó como toqui al ulmen Vilumilla, además de estimar un próximo levantamiento contra los españoles, el cual debía llevarse a cabo el 21 de marzo de 1723 contra el fuerte Purén.
Sin embargo, la muerte de un capitán y dos soldados españoles previamente al ataque, obligaron al toqui a adelantar el levantamiento sin esperar la cohesión adecuada y una fuerza lo suficientemente poderosa para obtener la victoria. De esta forma, el ataque contra el fuerte Purén fue previsto por su comandante, logrando hacer frente y resistir el ataque araucano.
Paralelamente, Manuel Salamanca organizó una fuerza expedicionaria de 500 hombres y marchó con ella hacia Purén. Su avance fue conocido por el toqui Vilumilla, quien, sintiéndose débil contra dicha expedición, ordenó la retirada. Posteriormente, reunió un contingente de 4.000 hombres y realizó una serie de incursiones al norte del río Bíobío, estableciendo su campamento en la confluencia del río Biobío con el río Duqueco.
De esta forma, el gobernador Salamanca marchó desde Yumbel hacia el campamento araucano, al cual atacó sorpresivamente el día 24 de agosto, terminando en la derrota y muerte del toqui Vilumilla. Ante dicha situación, el gobernador Cano y Aponte resolvió abandonar definitivamente los fuertes ubicados al sur del río Biobío y al mismo tiempo este curso fluvial como una línea fronteriza. Celebró un parlamento en el sector de Negrete con los demás toquis, cuyas cláusulas fueron las siguientes:
1. Los araucanos deponían las armas y se reconocían como vasallos del Rey de España
2. Quedaba suprimida la esclavitud para los araucanos
3. Se mantenía la línea fronteriza del río Biobío
4. El cruce de la línea fronteriza, de parte de españoles o partidarios suyos, debía ser autorizado por ellos previamente.
5. Los indígenas que cruzaran al norte del río Biobío debían registrarse en los fuertes de resguardo.
6. Los araucanos presentarían sus quejas al gobernador o a los comandantes militares, pero no acudir a las armas.
7. Se establecerían cuatro ferias comerciales entre españoles y araucanos.
Posteriormente, durante el gobierno de Ambrosio Higgins se realizó otro parlamento en Lonquilmo con los araucanos, mejorando lo estipulado en Negrete y estableciendo nuevas cláusulas para lograr un mayor acercamiento. La situación establecida por los parlamentos de Negrete y Lonquilmo se mantuvo sin mayores cambios hasta la época de la independencia.
En este sentido, es posible inferir que el desenlace del combate del río Duqueco germinó en un proceso y un periodo de consenso a largo plazo entre españoles e indígenas en la Frontera. No obstante, cabe destacar la continua persistencia de los españoles en avasallar (o colonizar) a los indígenas, implicando ello el desarme de sus comunidades y el establecimiento de formas de administración territorial a cargo de las autoridades hispánicas.
Elaborado por:
Rodrigo Macías V., Licenciado en Historia UDP
Fuente:
Agustín Toro Dávila, Síntesis Histórico Militar de Chile, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1988, pp. 44-48.