Ascenso desde Caleta Ite

ASCENSO DESDE CALETA ITE

POR

ERWIN HERBSTAEDT GÁLVEZ

Para alcanzar la conquista de Tacna, el general Baquedano dispuso la concentración de sus cuatro divisiones en la zona general de Locumba. El 30 de abril de 1880 la 1ª, 2ª y 3ª divisiones se habían reunido con el cuartel general, en el lugar indicado; faltaba se reuniera la 4ª división (zapadores incluidos) y la artillería que por diversas circunstancias habían sido transportadas por mar hasta la caleta de Ite, y se encontraban sin poder desembarcar por las malas condiciones del mar. Para hacerlo debían además, ascender las piezas hasta la cima de un risco de cerca de 200 metros de altura que se interponía entre la playa y la alta planicie. Aquí es donde surge una de las pocas actuaciones de la brigada de Zapadores realizando una actividad propia del arma de ingenieros, en efecto, se trataba de desembarcar la artillería desde los buques hasta la playa y desde allí hasta lo alto del risco. Tal acción que fue concebida y planificada en conjunto por el comandante de Zapadores, teniente coronel don Ricardo Santa Cruz y el comandante de la Covadonga, capitán don Manuel Joaquín Orella, actividad que se llevó a cabo con la tropa del Zapadores y la marinería de la Covadonga, utilizando un sistema de cuerdas, roldanas y plataformas preparadas para llevar en primer término las piezas y munición de la artillería desde donde se encontraban embarcadas hasta la playa, para posteriormente, subirlas hasta lo alto del risco(1)

En carta de fecha 9 de mayo de 1880, dirigida desde Ite por el teniente coronel Santa Cruz a su amigo don José Herrera y Tapia narra de la siguiente manera los señalados sucesos: (2)

“…Las divisiones están acantonadas en Buenavista; hoy parte la artillería de campaña escoltada por una brigada de Zapadores. Nada más soberbio que el triunfo alcanzado trepando la artillería a fuerza de brazos. Recorrido este camino se vio que acortaba 18 leguas el tomado por las otras divisiones; queda sin embargo una cuesta de 300 metros de altura. Una batería subió en días pasados auxiliada por la 4ª división, y a pesar de un trabajo de tres días aniquilaron sus caballos.”

“El resto del camino es magnífico. Con Orella, el comandante de la Covadonga, nos propusimos subir las tres baterías y todos sus carros cargados de munición sin emplear un solo caballo. Jamás empresa más atrevida; en la parte más directa y con una inclinación de 2 por 1 se puso una cerca de maderos muertos bien enterrados y de 200 en 200 metros cabos con sus motones dobles; todo bien dispuesto, se distribuyó la tropa en cuadrillas y comenzó el ascenso sin el menor tropiezo. A pesar de esto hemos demorado 4 días para llegar a la cima, pues hubo necesidad de trasladar el aparejo a 5 puntos distintos y cada pieza de 18 que subimos, consta de dos y hasta 3 partes, que hubo necesidad de reparar porque se cortaba el cable…”

El Ejército de Operaciones del Norte quedó así en condiciones de contar con la artillería necesaria para batirse por la conquista de Tacna, condición lograda en gran medida por el esfuerzo realizado, entre otros, por soldados Zapadores.

NOTAS AL PIE:

(1) Nota del autor: En la Historia del Ejército de Chile, tomo VI páginas 96 y 97 se asignan los méritos del desembarco e izamiento de la artillería solamente al capitán Orella, lo que constituye una diferencia señalada por diversos historiadores: Machuca, Gonzalo Bulnes, Nicanor Molinare, entre otros. El mismo almirante Silva Palma en sus “Crónicas de la Marina Chilena” destaca la participación de fuerzas de Zapadores aunque otorgándole el mayor crédito al capitán Orella y su marinería.

(2) FERNANDEZ LARRAÍN, Sergio. (1979). Santa Cruz y Torreblanca. Editorial Mar del Sur. Santiago. Chile. pp. 92 - 93