BATALLA DE MIRAFLORES
15/01/1881COMBATE DE MARCAVALLE
07/06/188226 y 27 de de junio de 1881.
En el marco de la primera expedición de la campaña de la Sierra, que se desarrolló entre abril y julio del año de 1881, una compañía del regimiento Buin fue sorprendida y asediada durante catorce horas por montoneras compuestas principalmente de indios.
Tras el triunfo en Lima, y al no haber gobierno con el cual negociar la paz, la esperanza de las autoridades chilenas radicaba en la esperanza que el cese de la guerra solo llegaría con el tiempo y el bloqueo permanente de sus puertos y comercio. Con tal idea en mente se dispuso desmovilizar parte del ejército y el regreso del general Baquedano a Chile, dejándose un ejército de ocupación en Lima, que velaría por los intereses chilenos. Sin embargo, esta desmovilización prematura no obtendría los resultados del todo esperados, toda vez que en las serranías del Perú se habían movilizado tropas de insurrectos. La campaña de la Sierra había dado inicio y mucho distaba del término de la guerra.
El general Pedro Lagos había quedado de manera provisoria al mando de las fuerzas de ocupación, quien, y dado que las montoneras en la zona de Chosica comenzaban a hacerse sentir, envió al comandante Ambrosio Letelier a desarticularlas. “Esas fuerzas salieron de Lima el día 15 de abril en ferrocarril hasta Chicla, desde donde continuaron a pie hacia el Norte, en dirección a Cerro de Pasco, imponiendo arbitrarias contribuciones tanto a los propietarios como los indígenas, depredando todo el sector.”(1) El almirante Patricio Lynch, nuevo comandante en jefe de las fuerzas de ocupación, al tener conocimiento de esta situación, les ordenó su regreso a Lima.
Una de las compañías del Buin que recibió la orden de reunir a las tropas fraccionadas de Letelier, fue aquella que estaba al mando del capitán José Luis Araneda. Hacia el día 26 de junio de 1881, en la localidad de Sangra, esta compañía fue sobrepasada por las fuerzas del coronel Vento, reforzada con indios, y durante catorce horas resistió el ataque sin rendirse, en espera de refuerzos chilenos, los que finalmente se aproximaron al lugar del combate en la madrugada del día 27 de junio. Las montoneras atacantes, en vista del cambio de circunstancias a favor de los chilenos, se retiraron del campo de batalla, dejando tras de sí una gran cantidad de muertos, principalmente indios.
Por
Carolina Herbstaedt Manríquez.
Lic. en Historia UAI.
NOTAS AL PIE:
1. Academia de Historia Militar. “Atlas Histórico y Militar de Chile.” Ediciones Academia de Historia Militar. 1ª Edición. Santiago de Chile, agosto de 2010. pp. 163.
11 Comments
La batalla de Sangrar fue un categórico e indiscutible triunfo peruano.
Si tenemos que de 57 chilenos se aniquiló a 17 varios de los cuales fueron quemados vivos al esconderse en unas viviendas precarias que fueron incendiadas por orden de Vento y se dejo heridos a 20 eso mismo habla por si solo del triunfo peruano que tiene el mérito y galardón de conseguirse con montoneros en su mayoría mal armados y pertrechados contra un destacamento de militares profesionales de línea.
Justo castigo a ese grupo de indeseables extranjeros que se dedicaron criminal y abusibamente a la rapiña, saqueo, extorsión, violaciones, asesinatos, etc.
Ricatdo dices que chile fufrio derrota tras derrota jajaja chile llego hasta lima hay imágenes con la plaza y la bandera chilena por que el morro de arica es chileno, por que el huascar esta en chile, por que Antofagasta es chileno y por que no los recuperan si ganaron tantas batallas jajajjaja eres muy ignorante
Artiro seguro eres chileno
Desciendo de uno de los montoneros que apalearon a los chilenos al grito de ahora o nunca..!!
Los chilenos sufrieron derrota tras derrota. Abusivos y cobardes bien apaleados
Avericua la batalla de Sincos pueblo que los borro del mapa
Creo que la información debe incluir las bajas de ambos lados. Por ejemplo el gran historiado G. Bulnes señala que de los 52 hombres del Cap aaraneda, resultaron muertos 17 y quedaron 20 heridos. (“Guerra del Pacífico. Ocupación del Perú: La Paz”- 1919. Pág 46).
Que interesante saber la historia militar de chile y de sus heroes
No se asemeja a la verdad .. la verdadera historia cuenta que en la batalla de sangra ubicado en la provincia de canta- lima , las tropas chilenas fueron abatidos por canteños y aledaños .
Primero, en ninguna línea de su parte , Araneda refiere que ha triunfado, que derroto a los peruanos. No ponen la cantidad de ememigos que abatieron porque fueron derrotados y con el partre de Araneda maquillado, presentan el combate como una victoria chilena cuando, al término del combate, ARANEDA , salió arrancado de su refugio, huyendo y salvándose de los tiros peruanos y con los pantalones mojados. El mismo Araneda, reconoce en su parte que él tenía 52 hombres y concluye que “ha sufrido 45 bajas: 17 muertos, 17 heridos, tres contusos y ocho cuya suerte se ignora hasta hoy…” y, como siempre, súper aumentando , considerablemente el número de peruanos dice: que ignora las cifras pero que sus oficiales le han comunicado que serían mas de 100, si fiueran 10O muertos peruanos , Araneda hubiera salido victorioso y no hubiera huido, tembloroso y en pánico como lo hizo; casi en estadop de shock, ni el resto de bandidos invasores, saqueadores, violadores de mujeres y niñas, incendiarios de chozas, iglesias, y múltiples atrocidades, no hubieran muerto, segun él casi el 40 por ciento de los 52. Es claro que fue derrotado por las tropas de Vento que incluso mando incendiar su hacienda para pegarles sus buenos tiros , matar cortarle las orejas. El subprecto de Canta Emilio Fuentes a la que pertenece Sángrar, dice que los chilenos tuvieron: 50 muertos , 2 prisioneros y 48 rifles sistema Comblain capturados, competente cantidad de municiones de igual sistema; mas 800 carneros que antes habían robado los invasores… nuestras bajas son cuatro”. Es falso que los peruanos eran mas de mil. Apenas oscilaban entre 70 u 80. Lo que a ustedes no les cuentan es que el grupoi que lideraba Araneda habia vahao de Junín con un botín producto de todos robos y querian robar como lo hicieron con el ganado en la hacienda de vento. Informemse mejor, muchísimos episodios de combates y batallas que narra la historia chilena de la giuerra no son la Biblia o la más acreditada verdad. Es una versión triunfalista, don de cuentan las ganadas pero no las perdidas. Concluy con un testimonio de una de las hijas del general Cáceres, Zoila Aurora Cáceres en su obra: “La Campaña de la Breña. Memorias del Mariscal del Perú Andrés A. Cáceres”:, ““Que los chilenos pelearon con valor, no cabe duda. Prisioneros solamente tuvimos dos o tres, uno de ellos – Sepúlveda- que murió.
Escaparon 15 ó 20 entre ellos uno o dos oficiales; los demás 70, (pues fué el número de rifles que tomamos) sucumbieron y muchos de ellos quemados; porque sacados a la carrera de su trinchera, se metieron dentro de las casas de paja que hubo que incendiar, en el fragor del combate, porque de ellas nos hacían fuego… “. El coronel y sobreviviente peruano de ese combate Luis G. Escudero añade: “…nuestra marcha de regreso á Canta, llevando dos soldados chilenos prisioneros, 47 rifles “Combler”, una banderola del enemigo arrancada en el fragor del combate por el patriota don Hermógenes Bao, algunas bestias i otras tantas monturas…”. Hay que cotejar las versiones. ¿Quién les ha dicho que la versión chilena es la única y verdadera en todas si partes?
Al leer esa parte de la historia dan ganas de haber sido protagonista y haber conocido al capitán Araneda,
Esta batalla fue la simil de la batalla de la Concepción solo que esta vez los refuerzos alcanzaron a llegar.
En Peru esta batalla es conocida como la batalla de Sangra. En Arica hay un céntrico pasaje con ese nomb.re al igual que la feria que se encuentra en el mismo lugar.
Gran lider el Capitan Araneda quuen supo mantener el espiritu de lucha de los Soldados hasta el fin
Me llama la atención que los chilenos no pongan la cantidad de enemigos que abatieron pues sería la prueba innegable de la retirada de los peruanos. Seguro que los peruanos mienten al decir que solo fueron 4 muertos ni que yo hubiese nacido en otro mundo. Pero que no hayan contado sus muertos enemigos ni siquiera aproximádamente, me sorprende.