09/07/2020
Por Germán Becker Ureta
El hecho histórico, tiene una ubicación precisa y firme en el tiempo y en el espacio; en cambio, los historiadores, transitan permanentemente por estas dos dimensiones. Cuando pareciera que todo está dicho y escrito, sobre acontecimientos del pasado, no es raro que se descubran nuevos antecedentes y pormenores que sacudan el polvo del tiempo, de la imprecisión y del olvido. Con estas someras reflexiones, que pretenden encauzar mi pensamiento y mi acción, aboquémonos al tema central que nos reúne: El Combate de Concepción y su gente.
El hecho histórico, tiene una ubicación precisa y firme en el tiempo y en el espacio; en cambio, los historiadores, transitan permanentemente por estas dos dimensiones. Cuando pareciera que todo está dicho y escrito, sobre acontecimientos del pasado, no es raro que se descubran nuevos antecedentes y pormenores que sacudan el polvo del tiempo, de la imprecisión y del olvido. Con estas someras reflexiones, que pretenden encauzar mi pensamiento y mi acción, aboquémonos al tema central que nos reúne: El Combate de Concepción y su gente.