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Esta heroica acción de guerra acontecida en el marco de la Guerra del Pacífico -producida entre los años 1879 y 1884 - tuvo lugar el 7 de junio de 1880, como corolario de la batalla de Tacna, que había sido ganada por las armas chilenas. La ocupación de esta plaza fue gradual y su última etapa fue la toma del peñón rocoso que domina esa población. En ella, la infantería chilena tuvo un rol central y es por eso que el Ejército escogió este día para conmemorar las glorias de esa arma de combate.

La batalla de Tacna constituye uno de los hechos de armas de mayor trascendencia de la Guerra del Pacifico. Se puede afirmar que ella produjo un antes y un después en este largo conflicto, pues luego de su desenlace – favorable a las armas chilenas – puso fin a la participación militar de Bolivia en la Guerra del Pacífico y también determinó que se definiera a la capital peruana, Lima, como futuro objetivo político – estratégico de Chile.

La batalla de Maipo fue el hecho de armas central de la independencia de Chile, y también uno de los más importantes de la emancipación de Hispanoamérica. Consolidó nuestra libertad respecto de la Corona española, luego de un proceso que se había iniciado con el cruce de la cordillera de los Andes por el ejército del mismo nombre, que fue seguido por la batalla de Chacabuco y las campañas en el sur del año 1817. A nivel americano se compara con las jornadas de Boyacá (que libero la actual Colombia), de Carabobo (que independizo Venezuela) y Pichincha (que libero el actual Ecuador). Luego de este triunfo patriota en los llanos situados al sur de la capital chilena, Santiago, la guerra continuará en el sur de Chile por varios años en forma irregular, hasta la pacificación definitiva que no se dará hasta el año 1832.